martes, 9 de noviembre de 2010

¿Sabía Ud. cuánto tiempo tardan en degradarse estos productos?

1 año: El “papel”, básicamente es celulosa. Si queda tirado sobre tierra y si le toca un invierno lluvioso, no tarda en degradarse.
1 a 2 años: Bajo los rayos del sol, una “colilla con filtro” puede demorar hasta dos años en desaparecer. El filtro es de acetato de celulosa y las bacterias del suelo.
5 años: Un trozo de “chicle” masticado se convierte en ese tiempo, por acción del oxigeno en un material duro que luego empieza a desquebrajarse hasta desaparecer.
10 años: Tiempo que tarda la naturaleza en transformar un “lata de gaseosa o de cerveza” al estado de óxido de hierro.
30 años: Tarda un “aerosol” en degradarse, éste es uno de los elementos de los desechos domiciliarios más polémicos. Por lo demás su estructura metálica lo hace resistente a la degradación natural, el primer paso es la oxidación.
30 años: La aleación metálica que forma las “tapitas de botellas” puede parecer candidata a una degradación rápida pero no es así. Primero se oxidan y poco a poco su parte de acero va perdiendo resistencia hasta dispersarse.
30 años: Los “envases tetra-brik” no son tan tóxicos como uno imagina.  Lo que tarda más en degradarse es el aluminio, la celulosa si está al aire libre, desaparece en poco más de un año.
100 años: De acero plástico, los “encendedores descartables” se toman su tiempo para convertirse en otra cosa. El acero, expuesto al aire libre, recién comienza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años. El plástico en ese tiempo, ni pierde color.
100 años: Junto con el plástico y el vidrio, “el telgopor” no es un material biodegradable. Está presente en gran parte de el envoltorio de artículos electrónicos.
100 años: Los “corchos de plástico” están hechos de polipropileno , el mismo material de las cañitas y envases de yogurt.
150 años: Las bolsas de plásticos, por causa de su mínimo espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de ese material.
100 a 1.000 años: Las “botellas de plástico” son las más rebeldes a la hora de transformarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas duran más.
1.000 años: Los “vasos descartables de polipropileno” contaminan menos que los de poliestileno –material de las cajitas de huevos- Pero también tardan en transformarse.
1.000 años: “Pilas” sus componentes son altamente contaminantes y no se degradan. La mayoría tienen mercurio, otras también tienen cinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio.
4.000 años: La “botella de vidrio” en cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente. Aunque es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para los componentes naturales del suelo es una tarea titánica transformarla.

2 comentarios:

  1. que buena presentación
    buena información
    suerte

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  2. Pensamos que está bueno que publiquen este tipo de información ya que muchas personas la desconocen. La información es muy interesante, muy bueno el blog.
    Lucía Trincavelli y Magdalena González M.

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